En un contexto marcado por la pérdida de capacidad de construir tecnología propia y de la dificultad de defender los derechos digitales, Barcelona ha celebrado la primera Open Tech Week, un encuentro que reúne a expertos, empresas e instituciones para debatir las tecnologías abiertas al servicio de la ciudadanía.
Durante cinco días, el Canòdrom ha sido el epicentro de talleres y conferencias sobre transparencia, seguridad y soberanía digital. Han coincidido el Decidim Fest, que ha reunido a activistas, instituciones públicas, organizaciones y comunidades arraigadas en el ecosistema tecnopolítico y la soberanía digital, y el Mozilla Festival, que promueve modelos alternativos al internet dominante.
Por su parte, el Ayuntamiento de Barcelona trabaja en un pacto de ciudad por las tecnologías abiertas y democráticas, con la idea de avanzar hacia una ciudad comprometida con la gente, los derechos digitales y las tecnologías públicas.
